Argentina-Italia (FD).-El reclamo de los bonistas italianos para cobrar sus papeles —que esta semana derivó en el embargo de una cuenta de la Embajada en Italia— determinó que el Gobierno no solicite por ahora la audiencia papal por considerar que no existe el clima propicio como para que Kirchner pise suelo peninsular.Pero la Casa Rosada ya dio los pasos previos a un posible encuentro. El canciller Rafael Bielsa realizó en marzo la visita preparatoria a la Santa Sede. En esa ocasión, tuvo un breve encuentro con Juan Pablo II y otro extenso con el secretario de Estado del Vaticano, cardenal Angelo Sodano, con quien analizó detalladamente la relación bilateral. Pero luego todo se detuvo. La explicación de la demora —dada tanto por fuentes gubernamentales como eclesiásticas— aventó especulaciones acerca de que desacuerdos entre Roma y Buenos Aires en temas como la clonación y el casamiento de gays estaban dilatando el encuentro. Un vocero religioso fue categórico: «Si el Presidente solicita la audiencia, le será concedida de inmediato». Con todo, las diferencias existen. Y, ni la curia romana, ni la Casa Rosada, parecen ansiosas por la reunión. El Vaticano no está urgido porque, luego de la reunión de Bielsa con Sodano, tiene claro que el país no acompañará a la Santa Sede en los foros internacionales, como ocurría durante el Gobierno de Carlos Menem en temas como el aborto.