Al concluir el rezo del Ángelus, Benedicto XVI expresó su alegría por la beatificación en Satu Mare, Rumania, del obispo Janos Scheffler, mártir víctima del régimen comunista que murió en 1952.

El Papa alentó a que el testimonio de este nuevo beato, elevado a los altares por el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, cardenal Angelo Amato, «sostenga siempre la fe de quienes lo recuerdan con afecto y la fe de las nuevas generaciones».

El obispo János Scheffler nació el 29 de octubre de 1887 en Kálmánd, una aldea en la región de Satu Mare, en la época en la que esta localidad pertenecía a Hungría. De familia católica, y dotado de gran inteligencia, fue ayudado por el párroco a cursar los estudios en la Escuela de Satu Mare.

En 1905 fue admitido en el seminario. Estudió en la Facultad de Teología de la Universidad de Budapest y en la Pontificia Universidad Gregoriana, donde recibió la licenciatura en Derecho Canónico y en 1910 fue ordenado sacerdote.

De regreso a Budapest, obtuvo el doctorado en teología. Además de dedicarse a la enseñanza y a la predicación, entre otras actividades, publicó varios libros sobre la catequesis.

En 1942 fue nombrado obispo de Satu Mare y administrador apostólico de la diócesis de rito latino de Oradea. Construyó iglesias, visitó las parroquias, administró el sacramento de la confirmación, ordenó sacerdotes, y promovió el seminario y la Acción Católica.

Desde 1947, cuando se agudizó la persecución comunista en Rumania contra la Iglesia Católica, János Scheffler fue encarcelado por no someterse a la intención del régimen de separar la Iglesia en Rumania de Roma.

En la prisión de Jilava fue sometido a trabajos forzados e interrogatorios violentos. Sin embargo, transformó esta dolorosa realidad como una ocasión de apostolado, catequesis y oración. Murió mártir el 6 de diciembre de 1952.

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