El Papa Benedicto XVI, desde su residencia veraniega, en los Alpes, se refirió a los atentados del 7 de julio en Londres diciendo que son obra «de pequeños grupos de fanáticos» y no se trata de un conflicto entre las civilizaciones occidental y musulmana. «El terrorismo es irracional y detrás de los atentados en Londres no hay un conflicto de civilizaciones, sino solamente pequeños grupos de fanáticos», declaró el Santo Padre a los periodistas mientras paseaba por el Valle de Aosta, en el norte de Italia, donde pasa sus vacaciones. El Pontífice también mencionó el viaje que hará del 18 al 21 de agosto a Colonia, en el suroeste de Alemania, para las Jornadas Mundiales de la Juventud y que aprovechará para reunirse con representantes de las comunidades islámica y judía. Estos encuentros «pueden en efecto servir de señal», estimó Benedicto XVI. «El diálogo entre las tres religiones monoteístas es efectivamente muy importante», agregó. «El diálogo entre las tres religiones que tienen como padre a Abraham es importante» para combatir al terrorismo y puede ser considerado como «un grito de alarma, una invitación a abandonar el terrorismo», dijo.