COSTA DE MARFIL, Abidján (Agencia Fides) – «Aquí en Bouaké reina la calma típica que anuncia la tempestad. Nos esperamos de un momento a otro una ofensiva a gran escala del ejército gubernativo» dice a la Agencia Fides una fuente local de Bouké, la principal ciudad de Costa de Marfil, controlada por las Fuerzas Nuevas, que sufrió ayer, 4 de noviembre, un fuerte bombardeo de los aviones gubernativos. «La aviación marfileña ha conducido 3 raid sobre la ciudad. El primero a las 7,30 de la mañana, luego uno a las 11 y el último a las 14,30» refieren las fuentes de Fides. «El más pesado fue el de las 14,30 que intentaba golpear una batería antiaérea que los rebeldes habían instalado en el centro habitado. Durante los raid quedó destruido el barrio general de las Fuerzas Nuevas y la sede del secretariado general del ala política de los rebeldes. Ha habido varios muertos y heridos, todos civiles. Los aviones volaban alto por temor de ser golpeados por la antiaérea y por ello, no fueron muy precisos en los bombardeos». Según las fuentes de Fides, «los rebeldes están preparando una ofensiva de tierra a gran escala, que podría desencadenarse de un momento a otro. Efectivamente tenemos noticia de movimientos de las tropas gubernativas hacia la zona en manos de los rebeldes.» Está en curso una reunión entre representantes de la embajada francesa y el Presidente Gbagbo, que según fuentes de Fides «tiene el objetivo de preparar la evacuación de los extranjeros de las zonas afectadas por la próxima ofensiva, que todavía no se ha desencadenado, precisamente porque se está en espera de las decisiones que se tomaran después de la reunión.» Para hacer frente a la ofensiva gubernativa, los rebeldes han comenzado a saquear viviendas civiles y misiones. «Han cogido nuestro automóvil, diciendo que también actuaban así por nuestra seguridad, y que lo devolverían lo antes posible» dice a Fides una misionera que por motivos de seguridad no desea ser citada. También han sido saqueados por los rebeldes los almacenes de alimentos y medicamentos. «Los rebeldes no se rendirán y lucharán hasta el final» dicen las fuentes de Fides La prensa marfileña ha reconducido con énfasis la operación militar que estalló ayer, denominada «72h». El periódico «La Voix», cercano al Presidente Laurent Gbagbo, afirma que la «lluvia de bombas» sobre la rebelde busca reunificar rápidamente el país, dividido desde septiembre del 2002 en dos zonas de las cuales una, el Noroeste, está en manos de la guerrilla de las Fuerzas Nuevas. El ofensivo militar de los FANCI, el ejército marfileño, ha dejado perplejos a los observadores. «El Presidente ayer Gbagbo hasta antesdeayer siempre había excluido la opción militar. Es posible que los altos vértices militares le hayan forzado» dice una fuentes de Fides. Por el contrario, según otra fuente, «Gbagbo hablaba de paz y a la vez preparaba la guerra» para coger por sorpresa a los rebeldes. «Se ha esperado la salida del jefe político de los rebeldes, Guillaume Soro, que el 3 de noviembre partió para el Togo, para desencadenar la ofensiva.» Los representantes de las Fuerzas Nuevas han pedido a los militares franceses de la operación «Licorne» (4.000 hombres) y a los «Cascos Azules» de la ONUCI (la misión de las Naciones Unidas en Costa de Marfil que ha alineado a 10.000 soldados de diversas nacionalidades) que frenen los raid aéreos, pero tanto las fuerzas francesas como las de la ONU han afirmado que no tienen los medios ni el mandato legal para intervenir. La ONU ha pedido de todas formas al ejército marfileño que pare los ataques. (L.M) (Agencia Fides 5/11/2004 Líneas: 44 Palabras: 625)

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