Consideró que el fotomontaje publicitario de la empresa, que muestra a Benedicto XVI besando en la boca al imán El Tayeb, es “lesivo, no sólo para la dignidad del Papa y de la Iglesia Católica, sino también para la sensibilidad de los creyentes”.
Por “lesiva, no sólo para la dignidad del Papa y de la Iglesia Católica, sino también para la sensibilidad de los creyentes”, el Vaticano anunció que accionará legalmente medidas para impedir la circulación mundial de un aviso de la firma Benetton de un fotomontaje del Papa Benedicto XVI y el imán Ahmed el Tayeb, de Al Azhar. La decisión católica sobrevino sólo horas después de conocida la campaña publicitaria de la empresa en la cual líderes de opinión de todo el mundo se besan con conocidos adversarios. Aun cuando la consideró “irresponsable y absurda”, un vocero del gran imán para el diálogo interreligioso advirtió que la universidad su-nnita “todavía se está preguntando si vale la pena contestar”.
“La Secretaría de Estado ha encargado a sus abogados que pongan en marcha en Italia y en otros países las acciones legales necesarias para impedir la circulación, incluidos también los medios de comunicación, del fotomontaje realizado en el ámbito de una campaña publicitaria por Benetton, en la cual aparece la imagen del Santo Padre de una forma, típicamente comercial, considerada lesiva no sólo para la dignidad del Papa y de la Iglesia Católica, sino también para la sensibilidad de los creyentes”, informó oficialmente el portavoz vaticano, Federico Lombardi. Por ello, explicó, las autoridades religiosas se disponen a pedir medidas contra la campaña “Unhate” (“Contra el odio”, en traducción libre al español) a las “autoridades competentes”.
De acuerdo con el Vaticano, lo sucedido fue un “uso impropio” de la imagen de Joseph Ratzinger, pero también una falta que demostraba que “se pueden violar las reglas elementales del respeto a las personas para atraer la atención mediante la provocación”.
Lo sucedido en el marco de la campaña con fotomontajes de besos fue “una utilización inaceptable de la imagen del Santo Padre, manipulada e instrumentalizada en el marco de una campaña publicitaria con fines comerciales”. Para los criterios vaticanos, “se trata de una grave falta de respeto hacia el Papa, una ofensa a los sentimientos de los fieles, una demostración evidente de cómo una publicidad puede violar las reglas elementales del respeto a las personas para atraer la atención mediante una provocación”.
La contraparte del beso no pareció tan decidida a batallar por la imagen. Al menos no legalmente todavía. Mahmud Azab, asesor de El Tayeb, aseguró, de todos modos, que imágenes de ese estilo podrían ser “peligrosas para los valores universales y la libertad de expresión, tal como son concebidos en Europa”.
Antes de que se anunciaran las acciones legales católicas, la firma Benetton había comunicado que retiraría de modo “inmediato” esa foto de la campaña. “Unhate”, aclaró la firma, es una campaña basada “exclusivamente (en la idea de) combatir la cultura del odio en cualquier forma”.