Viña del Mar, Chile.- La playa de Rañaca, que durante décadas ha sido la atracción para los adeptos del culto al cuerpo y las vanidades del mundo, cautivando a miles de turistas cada año, se ha transformado, en lugar de peregrinaje, por el renovado fervor religioso en torno al martir San Expedito, venerado en la nueva Parroquia del pueblo. Los opositores a tal expresión de Fe Popular, buscan un sin fin de argumnetos, con la intensión de opacar la fiesta religiosa. La dureza de esta cuasi persecución fue denunciada por el mismo Párroco, el Domingo recién pasado.“Yo nunca en mi vida había sentido con tanta brutalidad y crueldad una persecución tan grande, tan siniestra, frente a lo que estamos construyendo aquí en Reñaca. Se han dicho e inventado cosas tan tremendas en torno a mi persona y en torno a ustedes, como que buscan ritos mágicos y que san Expedito finalmente se convierte en un diosito o un fetiche”, denuncío el sacerdote. “A la Iglesia la persiguen. Las motivaciones las desconozco, pero hay quienes están concertados y pagados para ir contra la Iglesia, grupos siniestros nos quieren destruir a mí y a san Expedito, quieren apagarnos, quieren silenciarnos, pero yo al menos estaré mientras pueda, luchando y combatiendo por aquello que creemos que es justo y es bueno…» expresó el párroco.

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