ABC.es.- Irán, socio de la Alianza de Civilizaciones, está a punto de ejecutar a un hombre por haberse convertido al cristianismo. Se trata de Youcef Nadarkhani, que a los 19 años dejó el Islam para hacerse cristiano y hoy es pastor de una comunidad evangélica en la provincia de Gilan. Fue detenido en 2009, después de protestar porque a sus dos hijos se les obligaba a estudiar el Islam en la escuela, a pesar de que la Constitución iraní reconoce formalmente la libertad de práctica religiosa.
Nadarkhani ha sido condenado a muerte por apostasía, salvo que renuncie a su fe y vuelva al Islam. Su ejecución puede ser cuestión de horas.
Organizaciones de derechos civiles de Estados Unidos y de Europa se han movilizado para pedir su liberación, y en España lo ha hecho el movimiento Hazte Oir, que está enviando cartas alembajador iraní en Madrid, Mortezza Safari, para que las traslade al Gobierno de Mahmud Ahmadineyad.
Cualquier que lo desee puede sumarse a la petición en el enlace:
El caso de Nadarkhani no es el único en el que los cristianos ven amenazadas su vida o su integridad física por la intolerancia de regímenes islamistas. Recuérdese lo sucedido con Asia Bibi en Pakistán o las expulsiones de cristianos en Marruecos, por no hablar de los atentados sufridos en iglesias en Egipto o en Irak.
En Europa, la alerta la ha dado el blog Contando Estrelas, en una entrada publicada este lunes.El tiempo transcurre en contra de las opciones de liberación del joven cristiano. La ejecución puede tener lugar en las próximas horas. Se necesita urgentemente una movilización internacional para salvar la vida y conseguir la puesta en libertad de esta nueva víctima de la persecución religiosa en Oriente Próximo.