Cataluña, España.-Uno de sus objetivos será garantizar el respeto a la libertad y la pluralidad en las convicciones políticas, culturales y religiosas de los ciudadanos, que son los destinatarios de los contenidos, basados en el documento que el Consejo del Audiovisual de Cataluña (CAC) aprobó en mayo de 2002. Entre los criterios que el escrito establece, esta el de respetar y fomentar la libertad religiosa “como derecho fundamental” y “en su dimensión colectiva como valor social positivo”, así como el respeto “a los sentimientos individuales y colectivos, de forma que no se utilice indebidamente, aunque se haga en clave de humor, aquellos símbolos representativos para las personas que profesan una confesión religiosa”. Dichas medidas, sería necesario, se propagaran por toda España y la Unión Europea.Otros aspectos que aborda el documento del CAC se refieren, por ejemplo, a la necesidad de “actuar con especial responsabilidad y rigor en el caso de expresiones que puedan suscitar discriminaciones por motivos religiosos”. Los impulsores fueron los integrantes de E-Cristians que, junto con las quejas de muchos ciudadanos, permitió que el Parlamento catalán solicitase al organismo radiotelevisivo la elaboración del documento. La campaña se lanzó entre el 11 de junio y el 25 de julio de 2001, un período de tiempo en el que coincidieron varias emisiones ofensivas hacia la fe cristiana

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