Benedicto XVI visitó las villas pontificias de Castel Gandolfo, tradicional residencia estival de los papas, en lo que es su primera salida oficial, aunque «informal», del Vaticano, señalaron fuentes de la Santa Sede. «He venido a tomar contacto con el palacio apostólico de Castel Gandolfo, donde si Dios quiere, es mi intención pasar los meses del verano», dijo Benedicto XVI, asomándose desde el balcón de la villa pontificia. Desde 1597, las villas pontificias de Castel Gandolfo constituyen la residencia de verano de los Papas, y es tradición que los nuevos pontífices la visiten poco después de su nombramiento. Benedicto XVI llegó a la ciudad, situada a 25 kilómetros al sur de Roma, poco antes de las 17:00 horas (15:00 GMT) a bordo de un helicóptero de la Aeronáutica militar italiana, que partió desde la misma ciudad del Vaticano. A su llegada, el papa saludó a todo el consejo comunal de Castel Gandolfo, incluido su alcalde Maurizio Colacchi, quien manifestó a su salida del encuentro que la impresión que tuvo de Benedicto XVI es que «es una persona de una dulzura extraordinaria», dijo. El alcalde explicó que el pontífice quiso conocer el nombre de todos los componentes de la alcaldía y declaró que, si se mantiene la tradición, «pienso que volverá en julio. La costumbre es que inicie las vacaciones estivales a principios de la primera semana del mes». Apuntó que «todavía no nos ha sido comunicado nada, pero imaginamos que también este año sucederá». Benedicto XVI saludó también a todos los trabajadores de las villas pontificias, a quienes agradeció por el mantenimiento de la residencia: «los felicito a todos por su colaboración con el Creador, con el sumo pontífice, y con la Iglesia». Luego de visitar ya en privado sus apartamentos en el palacio apostólico, se asomó al balcón para enviar un saludo a los miles que le esperaban desde la plaza de la ciudad. «He venido para encontrarme por primera vez con los queridos amigos de Castel Gandolfo, como hacían mis venerados preddecesores. Esta es la primera de tantas citas que espero tener con vosotros y con esta bella ciudad», manifestó Benedicto XVI ante la plaza. La intervención del papa duró apenas unos cinco minutos, durante los cuales fue interrumpido en varias ocasiones por los aplausos de las personas reunidas en la plaza. Acompañando al pontífice se encontraban el secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Angelo Sodano; el sustituto, monseñor Leonardo Sandri, y el prefecto de la casa pontificia, monseñor James Harvey. Antes de regresar al Vaticano, previsto para las 19:00 horas, Benedicto XVI visitará en privado los jardines del palacio apostólico.

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