CIUDAD DEL VATICANO.- S.S. Juan Pablo II recibió a los familiares de los soldados italianos muertos en Nasiriya, Irak, en el marco de la Audiencia General, en la que expresó que «debemos derribar los muros de la división, de la hostilidad y del odio». Que»la familia de los hijos de Dios se encuentre en torno a una única mesa, para agradecer al Creador por los dones que le son concedidos a todos» dijo el Santo Padre. A continuación, el Pontífice recibió a los deudos, a quienes saludó con «particular afecto». Dijo que recibía a las viudas, sus hijos y otros familiares de las víctimas, con «especial afecto». «Ellos perdieron sus vidas al realizar su misión de paz», dijo el pontífice. El contingente de 3.000 miembros está destacado en la zona para labores de reconstrucción y manutención de la paz. El atentado le costó a Italia el mayor número de muertos en filas militares desde la segunda guerra mundial.

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