"Estoy contento de que después de los problemas de los últimos dos años hayáis recuperado la estabilidad". Fueron éstas las palabras de bienvenida pronunciadas por el Pontífice, en italiano, al presidente de la República de Honduras, Porfirio Lobo Sosa, con ocasión de su visita hoy al Vaticano. La "gran contribución" de la Iglesia católica en el país, principalmente en el campo de la educación y la salud, así como la "importancia de continuar" la reconciliación, la solidaridad y la paz, fueron los temas tratados en el encuentro privado, comunicó la Sala de Prensa vaticana.
La audiencia privada con el presidente de Honduras fue el primer compromiso en la agenda del Santo Padre para hoy. La conversación "cordial", como resalta el comunicado, sucedió a puerta cerrada y duró 23 minutos con los intérpretes, porque, como se disculpó Benedicto XVI al inicio, "Non hablo español".
El comunicado vaticano, en seguida, refiere que en la conversación fue citada y "apreciada la gran contribución que la Iglesia ofrece en el desarrollo del país, especialmente en el campo educativo y la salud y fue resaltada la importancia de continuar favoreciendo en el país la reconciliación y la comprensión recíproca, la solidaridad y la paz, en la tenaz búsqueda del bien común".
La visita del presidente Lobo Sosa al Papa ocurre una semana después de la visita a la Casa Blanca al presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, exactamente el día 5 de octubre; y es exclusivamente al Vaticano. Ayer, de manera informal, el presidente encontró al embajador acreditado de la República de Honduras junto a la Santa Sede, y algunos senadores italianos.
El presidente obsequió al Santo Padre un bajo relieve de la Última Cena en plata, resaltando "Santidad, esto fue hecho por nuestros artistas con nuestros productos". Benedicto XVI demostró visible interés por el regalo, que estaba dentro de una cobertura plástica.
Lobo Sosa vino con una comitiva de 12 personas, entre las cuales su secretario privado, Reimaldo Sánchez y el secretario de Relaciones Exteriores, Arturo Corrales. El presidente es divorciado y casado nuevamente y hoy en el Vaticano estaba presente también su actual esposa, Rosa Elena Banilla, pero fue presentada al Papa separadamente y después de la comitiva.
Después de la conversación con el Pontífice, el presidente de la República de Honduras, se encontró también con el cardenal Secretario de Estado vaticano, Tarcisio Bertone, acompañado en estas ocasiones por el secretario de las Relaciones con los Estados, Dominique Mamberti. En el programa de la visita al Vaticano también estaba prevista la visita a los Jardines Vaticanos y el almuerzo en la Casa de Pío IV, en el Vaticano, ofrecido por el presidente en honor al Cardenal Bertone, con un discurso del canciller. El presidente Lobo Sosa y su comitiva visitarán hoy de tarde la Capilla Sixtina.

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