El Cardenal Arzobispo de Sevilla, Carlos Amigo Vallejo, exhortó a «procurar no tener miedo a que la gente actúe conforme a su conciencia», en referencia al llamamiento realizado por el presidente del Pontificio Consejo para la Familia, el Cardenal colombiano Alfonso López Trujillo, quien recomendó a los cristianos a que se acojan a la objeción de conciencia en el caso de que tengan que aceptar la legalización de las uniones entre homosexuales. El Cardenal Amigo Vallejo recomendó «tener mucho cuidado con no hacer polémicas inútiles». «Lo importante –dijo– es el respeto a las personas, el reconocimiento de los derechos que las personas puedan tener y también el respeto a lo que nosotros como Iglesia católica entendemos por matrimonio como un sacramento». «No hay que levantar muchas cortinas de humo que nos hagan mal a los ojos y después no veamos las cosas con nitidez». Por su parte, el Arzobispo de Burgos, Francisco Gil Hellín, criticó ayer en Roma los matrimonios entre homosexuales aprobados en España por considerar que van contra «el orden de la creación» y subvierten una institución natural anterior a cualquier religión. «El matrimonio es una institución que se inscribe en el orden de la creación y es anterior a cualquier religión», afirma el prelado español en un texto difundido por la agencia vaticana Fides. Paralelamente, monseñor Gil Hellín, que es miembro de la Comisión para la Familia y la defensa de la Vida de la Conferencia Episcopal Española, matizó que las instituciones eclesiásticas no desprecian a los homosexuales ni se oponen a que se legisle sobre sus derechos.