Madrid, 21 (NE – eclesiales.org) «El servicio al matrimonio verdadero y a la familia: un deber grave y urgente de los católicos». Así lo destacó el Arzobispo de Madrid, Cardenal Antonio María Rouco, en su alocución semanal para la Cadena Cope. Asimismo, expresó su rechazo a la experimentación «con el matrimonio y la familia, que constituyen el marco primero y más íntimo del nacimiento de la vida humana ¡del ser humano! y de su maduración personal en el amor, por el amor y para el amor». La familia, reiteró el Purpurado, «ha de ser respetada escrupulosamente, cuidada, promovida y facilitada en su realización con todos los recursos de los que disponen una sociedad y una comunidad política, justamente ordenadas y sinceramente preocupadas por un progreso digno del hombre». Para el Cardenal, «el matrimonio formado por el varón y la mujer, unidos en el amor mutuo, fiel y abierto a la vida y a la educación amorosa de sus hijos, núcleo generador de la primera célula social, que se constituye y vive por el amor gratuito, experimentado como filiación y fraternidad, no puede ni debe ser discriminado, ni obstaculizado, sino promovido y favorecido sin recorte alguno por todas las fuerzas e instituciones sociales, singularmente por el Estado y la comunidad política y, por supuesto, por la Iglesia y los cristianos». «Las perspectivas de nuestra sociedad -destacó el Cardenal Rouco-, no mejorarán con un incremento espectacular del número de divorcios y de niños y adolescentes inmersos en crisis matrimoniales y familiares dramáticas, y, mucho menos, si no cede y cesa esa sostenida ola abortiva que se ceba de una manera especialmente cruel en las adolescentes y preadolescentes».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *