Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado

Evangelio Diario y Meditación

+Santo Evangelio

Evangelio según San Mateo 12,1-8. 

Jesús atravesaba unos sembrados y era un día sábado. Como sus discípulos sintieron hambre, comenzaron a arrancar y a comer las espigas. 

Al ver esto, los fariseos le dijeron: «Mira que tus discípulos hacen lo que no está permitido en sábado». 

Pero él les respondió: «¿No han leído lo que hizo David, cuando él y sus compañeros tuvieron hambre, cómo entró en la Casa de Dios y comieron los panes de la ofrenda, que no les estaba permitido comer ni a él ni a sus compañeros, sino solamente a los sacerdotes? 

¿Y no han leído también en la Ley, que los sacerdotes, en el Templo, violan el descanso del sábado, sin incurrir en falta? 

Ahora bien, yo les digo que aquí hay alguien más grande que el Templo. 

Si hubieran comprendido lo que significa: Yo quiero misericordia y no sacrificios, no condenarían a los inocentes. Porque el Hijo del hombre es dueño del sábado». 

+Meditación:

San Jerónimo  

Es de advertir que los primeros apóstoles se declaran aquí, al superar la letra de la ley con respecto al sábado, en contra de los ebionitas, que recibían a todos los apóstoles menos a San Pablo a quien rechazaban como transgresor de la ley. Viene en seguida lo que Cristo explicó para excusarlos: «Pero el Señor les dijo: ¿No habéis leído lo que hizo David cuando tuvo hambre?» Recuerda el Señor a los fariseos, a fin de rechazar su calumnia, el hecho antiguo de David, que huyendo de Saúl llegó a Nobba, y después de haber sido recibido por el Sacerdote Achimelec, pidió a éste de comer ( 1Sam 21). Mas no teniendo el patriarca panes ordinarios, le dio del pan consagrado, que sólo a los sacerdotes y levitas era lícito comer ( Lev 24). Procedió así creyendo que era mejor salvar a un hombre del peligro del hambre, que ofrecer a Dios un sacrificio. Porque la salvación de los hombres es una ofrenda agradable a los ojos de Dios. Les arguye, pues, el Señor, y les dice: Si David, a quien miráis vosotros como un santo, y el patriarca Achimelec, a quien tenéis por intachable, los dos por una causa aceptable, tuvieron por causa el hambre y violaron la ley, ¿por qué no aprobáis en mis discípulos esta misma causa que asentís en los demás? Aunque hay una gran diferencia entre ambos hechos: los apóstoles desmenuzan con las manos las espigas en el día del sábado y los otros comen el pan de los levitas. Además de que la fiesta de la luna nueva que estaba unida al sábado, que era el momento en que David debía sentarse a la mesa del Rey, y se escapó lejos del salón regio ( 1Sam 20).               

                                 

+Comunión Espiritual:

De Santa Margarita María Alacoque

  “Padre eterno, permitid  que os  ofrezca el Corazón de Jesucristo,  vuestro  Hijo muy  amado, como se ofrece Él mismo, a Vos  en sacrificio. Recibid  esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos  y actos de este Sagrado Corazón. Todos son  míos, pues Él se inmola por mí,  y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por  sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia  final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra  Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado.” Amén.