Monseñor Xie Shiguang, obispo chino de Mingdong, que permaneció preso durante 28 años por sus creencias religiosas, «debido a su lealtad y obediencia al Papa», falleció de leucemia a los 88 años, informó el sábado Radio Vaticano. Fue arrestado por primera vez por las autoridades chinas en 1955, liberado un año después. Luego fue detenido en 1958 y permaneció encarcelado hasta su liberación en 1980. Finalmente permaneció también preso entre 1984 y 1987, y dos años más a partir de 1990. Siguió bajo vigilancia de las autoridades hasta su muerte, dijo Radio Vaticano. Las relaciones entre China y la Santa Sede se deterioraron seriamente en 1951, poco después de la llegada al poder del Partido Comunista, oficialmente ateo. El culto en este país se permite en las iglesias controladas por el Gobierno, pero los chinos leales al Papa se juntan en congregaciones no oficiales, con el riesgo de ser perseguidos. Aunque China ha declarado que quiere mejorar sus relaciones con el Vaticano, exige a la Santa Sede que suspenda sus relaciones diplomáticas con Taiwán.

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