CIUDAD DEL VATICANO, (VIS).-El Papa recibió a los miembros del décimo consejo ordinario de la secretaría general del Sínodo de los Obispos, que están preparando el sínodo que se celebrará en octubre de 2005, sobre el tema «La Eucaristía fuente y cumbre de la vida y de la misión de la Iglesia». «El próximo sínodo -dijo- será una ocasión propicia para que en la Iglesia se confirme la fe en el adorable misterio de la Eucaristía, se renueve la comunión colegial y jerárquica, se promueva la caridad fraterna». Refiriéndose a la encíclica «Ecclesia de Eucharistia» (2003) y a la carta apostólica «Mane nobiscum Domine», publicada este mes de octubre, el Santo Padre subrayó que ambos documentos se han confiado a la Iglesia para que «la doctrina y la praxis eucarística preparen a todos a la comunión con el Señor y con los hermanos según el mandato de la caridad». Juan Pablo II señaló que los pastores de la Iglesia deben «ser maestros auténticos de la comunión, para que todo el rebaño del Señor crezca en la unidad de un solo cuerpo, se dilaten los espacios de la caridad pastoral, la colegialidad y la comunión jerárquica florezcan por los frutos santos del Espíritu». «Que la Iglesia, renovada en el descubrimiento del don y del misterio de la Eucaristía -concluyó- extienda esta riqueza inagotable de vida a los más cercanos y a los más alejados mediante una labor urgente de nueva evangelización».

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