Phuket (Agencia Fides) – Una carta enviada por el Padre Claudio Corti, misionero en Tailandia, señala que los fieles de la parroquia de Phuket se han salvado casi todos porque se encontraban en la iglesia, en un lugar elevado, para la Misa dominical. sin embargo indicó que han perdido todo: vivienda, barcos, instrumentos de trabajo, pequeñas tiendas, y deben recomenzar de cero. Además del peligro de tifus, cólera, enfermedades de la piel que amenaza con provocar numerosas víctimas». El Padre Corti subraya que muchas víctimas son niños o jóvenes que se han quedado huérfanos. Algunos niños han encontrado a sus padres gracias a la TV que mostraba las fotos, mientras otros están siendo atendidos por los parientes. Mientras tanto ya se ha iniciado la construcción de alojamientos para los primeros cien niños encontrados. «Ahora – continúa el misionero – la atención se dirige a los supervivientes. De momento hay comida para todo: la ayuda de los tailandeses del centro y Norte ha sido generosa. Se debe conseguir comida que se conserve por largo tiempo, materiales y utensilios de cocina. El párroco de Phuket y sus grupos han organizado centros de distribución de comidas y tratan de llevar víveres hasta lugares más alejados de la costa.»

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