Se dejó consumir por Cristo, por la Iglesia

El Papa Emérito Benedicto XVI resaltó la profunda fe, la gran esperanza y la total caridad que marcó la vida de su antecesor, Juan Pablo II, y aseguró que «se consumió por Cristo, la Iglesia y el mundo entero por amor».

 

Lo dijo al celebrar su quinto año de fallecimiento, en año 2010-

El pontífice sintetizó la vida de Karol Wojtyla (1920-2005) y aseguró que se «desarrolló en el signo de esta caridad, de la capacidad de donarse de forma generosa, sin reservas, sin medidas, sin cálculos».

Roma revivió la emoción del 2 de abril de 2005.

Durante la homilía, en medio de un gran silencio, el Papa explicó el secreto de Juan Pablo II: «Lo que lo movía era el amor hacia Cristo, al que había consagrado su vida, un amor sobreabundante e incondicionado».

«Y precisamente porque se acercó cada vez más a Dios en el amor, pudo hacerse compañero de viaje para el hombre de hoy, dispersando en el mundo el perfume del Amor de Dios», añadió.

Su sucesor y cercano colaborador, recordó los últimos días de sufrimiento: «la progresiva debilidad física, de hecho, no corroyó nunca su fe rocosa, su luminosa esperanza, su ferviente caridad».

«Se dejó consumir por Cristo, por la Iglesia, por el mundo entero: el suyo fue un sufrimiento vivido hasta el final por amor y con amor», subrayó, ese «amor de Dios, que lo vence todo».

El Papa habló en italiano durante la homilía. La otra lengua que utilizó brevemente fue el polaco para asegurar a sus compatriotas que «la vida y la obra de Juan Pablo II, gran polaco, puede ser para vosotros motivo de orgullo».

«Pero es necesario que recuerden que esta es también una gran llamada a ser fieles testigos de la fe, de la esperanza y del amor, que él nos enseñó ininterrumpidamente», añadió en la lengua maternal de Wojtyla.

Durante la oración de los fieles se elevó en polaco esta súplica: «Por el venerable Papa Juan Pablo II, que ha servido a la Iglesia hasta el límite de sus fuerzas: para que desde el cielo interceda para infundir la esperanza que se realiza plenamente participando en la gloria de la resurrección».

También se rezó en alemán por Benedicto XVI «para que siga, tras las huellas de Pedro, desempeñando su ministerio con perseverante mansedumbre y firmeza para confirmar a los hermanos».

En español se elevó una plegaria «por quienes estamos reunidos para recordar al Papa Juan Pablo II: para que sepamos amar y servir a la Iglesia como él la amó y sirvió, dando testimonio de la fe en Dios y ofreciendo su amor a todos».

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