(NE – eclesiales.org) El Papa Benedicto XVI destacó este fin de semana «la intrínseca dimensión ética de toda decisión política», al recibir el día sábado las cartas credenciales del nuevo embajador de Estados Unidos ante la Santa Sede, Francis Rooney. En su discurso, el Pontífice afirmó que «la preocupante difusión del desorden social, de la guerra, la injusticia y la violencia pueden contrarrestarse solamente con el respeto de la ley moral universal, cuyos principios derivan del Creador». «Reconocer el rico patrimonio de valores y principios encarnados en esa ley -prosiguió el Papa- es esencial para construir un mundo que defienda y promueva la dignidad, la vida y la libertad de todos los seres humanos, creando al mismo tiempo las condiciones de justicia y paz en que los individuos y las comunidades puedan prosperar. Precisamente la promoción y la defensa de esos valores que deben gobernar las relaciones entre las naciones y los pueblos (…) inspira la presencia y la actividad de la Santa Sede en la comunidad internacional».

«Como afirmó el Concilio Vaticano II -dijo el Santo Padre-, la misión religiosa universal de la Iglesia no le permite identificarse en particular con un sistema político, económico o social, pero al mismo tiempo esa misión es de alguna manera fuente de compromiso, guía y fortaleza» para que la humanidad se conforme a la ley de Dios. «El pueblo americano -concluyó el Pontífice- se ha distinguido siempre por su generosidad con las personas necesitadas de todos los continentes. (…) Estoy seguro que vuestra nación seguirá demostrando un liderato basado en el inamovible compromiso con los valores de la libertad, la integridad y la autodeterminación».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *