Los efectos de promover la práctica del ocultismo. Habla el Presidente de la Asociación Internacional de los Exorcistas


En la Presentación del libro: “Halloween: el truco del diablo”  por 
Aldo Buonaiuto

Llega Halloween, pero lo que está detrás es todo menos una broma. Como exorcista presentare algunos ejemplos obvios, que demuestran los efectos de este proyecto atroz en curso para animar a los niños, adolescentes y jóvenes a la práctica del ocultismo en todas sus formas y de la cual está fiesta neo-pagana y anti-cristiana de halloween, es una forma de propagación.

 En abril de este año – por ejemplo –  muy rápidamente  se extendió una amplia gama de niños, chicos y jóvenes – en Italia y en todo el mundo occidental – la “práctica de una nueva forma  de “sentada espiritista”,  aprendida viendo los videos en youtube. En una hoja de papel blanca, se diseña una línea horizontal y una vertical y en los cuatro cuadrantes obtenidos son escritos dos veces las palabras: sí y no. En la hoja se colocan dos lápices, en forma de cruz. A este punto se pide de confirmar su presencia, es un chico muerto llamado Charlie que, en algunos vídeos, sin embargo, se llama abiertamente “demonio”. Si el lápiz se mueve hacia la respuesta afirmativa, es decir, hacia el “sí”, se puede iniciar a realizar las preguntas. Y, de vez en cuando, de acuerdo a las preguntas formuladas, el lápiz responderá, moviéndose hacia el “sí” o hacia el “no”. Un número considerable de padres alarmados, ha buscado consuelo en muchos pastores, solicitando que pensaban acerca de este hecho: de las pruebas reunidas, de hecho, parece que algunos chicos, que han participado en este juego, han vomitado, algunos se han desmayado; otros han comenzado a sufrir trastornos de sueño; otros han comenzado a experimentar ansiedad y miedos. El 31 de mayo de este año, informó un periódico la noticia de cuatro chicas Colombianas las cuales, después de haber realizado el juego en donde se evocaba a Charlie fueron hospitalizados, porque demostraron todas una fuerte desorientación. El diagnóstico  realizado en el hospital fue “histeria colectiva con síntomas psicóticos.”

Pero este no es este el único ejemplo. Un sacerdote romano hizo un descubrimiento desconcertante el 29 de septiembre pasado: saliendo de las cercanías de la iglesia, vio a un joven que alternaba continuamente miradas hacia la fachada y hacia el teléfono que tenía en la mano. El sacerdote sintió curiosidad, se acercó y, con mucha simplicidad le preguntó qué estaba haciendo. El joven le dijo que estaba jugando un juego on-line, llamado “Ingress”, el cual presenta un mundo dividido en dos. A través de algunos “portales”, deben adquirir el “poder esotérico” para vencer a los demás. Estos estas constituidos en lugares reales, repartidos por la ciudad de Roma, e identificados  a través de aquella que el esoterismo llama “mapa astral”. El portal en juego, sin que el sacerdote estuviera al tanto, era la iglesia confiada a su cuidado pastoral. Estaba la foto de la parroquia tomada de noche y un rayo que partía de una estatua, que se encontraba en el techo de la casa parroquial, y una figura oscura, dibujada en el muro de la iglesia (que más tarde el pastor ha tomado medidas para cancelarla).

Todavía un último ejemplo. Una mañana ingresando en una iglesia, en ese momento abandonada, vi a un grupo de jóvenes, vestidos de una cierta manera, cuya edad promedio era de 25 años, mientras que bajaban desde el presbiterio. Su comportamiento me hizo sospechar inmediatamente. Observando enseguida las grabaciones, gracias a las cámaras colocadas en la iglesia y las investigaciones efectuadas a un miembro del grupo que lo conducía, se comprobó la ejecución de un ritual satánico, realizado en cuestión de minutos. Además las fuerzas del Orden al saquear su casa encontraron el material utilizado por las sectas satánicas.

¿Qué podemos deducir con estos ejemplos? Los planificadores sociales del mal saben que si se acostumbra a los niños desde los primeros años de vida, a la familiaridad con las imágenes y el idioma ocultista, en la edad adulta estos serán inducidos al ocultismo verdadero y de está manera se crean, para la nuevas generaciones, la alternativa al cristianismo. El ocultismo se enseña a través de figuritas, los dibujos animados, un cierto tipo de música, videojuegos, Internet, películas, series de televisión y novelas.

En algunos sitios de internet, los personajes para los niños se pueden encontrar en los link a través de los cuales acceder directamente a las páginas web del satanismo y de la magia negra. La exaltación aberrante y la celebración del horror y del oculto – en todas sus formas propuestas  anualmente por Halloween – tiene como objetivo, aquel de ilusionar a las nuevas generaciones, haciéndoles creer que jugar con el ocultismo sea una práctica completamente inocente, por la cual no se corre ningún riesgo. El oculto, en realidad expone peligros morales, psicológicos y espirituales. Los daños que puede producir son desde dolencias físicas, que requieren atención médica y  hasta los trastornos psicológicos o mentales, que requieren la intervención del psicólogo y en algunos casos del psiquiatra para transtornos malignos, que requiere la intervención del sacerdote exorcista .

Felicito a Don Aldo Buonaiuto, por su compromiso y por su actividad realizada a favor de las víctimas del ocultismo. El libro que realizó “Halloween: el truco del diablo”, responde a una sentida necesidad, por parte de los operadores pastorales, de los católicos involucrados en el mundo de la educación y de los padres, preocupados de tener una difusión eficaz, para transferir a las nuevas generaciones el verdadero significado de la vida, frente a la cultura de la muerte propuesta por los medios de comunicación e incluso impuesta en muchas escuelas y jardines de infantes de Halloween. Estoy a favor, plenamente, al “mensaje de vida” que Don Aldo lanza a través de este texto y, al mismo tiempo, me uno a la invitación – para todos los sacerdotes y párrocos – para que multipliquen, en la noche del 31 de octubre y del 1 de noviembre, las vigilias de oración en las iglesias; las procesiones de los santos o  las representaciones teatrales de la vida de los santos en las salas parroquiales; fiestas cristianas alternativas, con entretenimientos para los chicos y sus familias en los oratorios; conciertos en las plazas, con la participación de grupos, cantantes o compositores de la música cristiana contemporánea.

  Padre Francesco Bamonte

* Presidente de la Asociación Internacional de los Exorcistas

Traducción a cargo de Adriana Montiel

Interris.it

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