(Agencias) El Arzobispo de Cochabamba, monseñor Tito Solari invocó a los dirigentes y políticos a diseñar un nuevo país en el que se practique la honestidad, la equidad, la legalidad y la solidaridad, como valores provenientes de una mística profunda. Bolivia vive un sugerente proceso histórico de profunda renovación que incluye la Constituyente, dijo monseñor Solari, quien al referirse a «la honestidad, la equidad, la legalidad, la solidaridad y la servicialidad» como «valores fundantes» advirtió que estos en sí mismos no serán suficientes. ¿Qué nos dará la fuerza para poner en práctica estos valores fundantes? preguntó el obispo católico. «Es necesario crear una mística, tener un amor…algunos dirán una ideología que nos una y que nos mueva», respondió. «No basta proclamar esos valores, estar convencidos que son necesarios. Para vivirlos es necesaria una fuerza interior. Yo diría que no será suficiente un proyecto de una nueva Bolivia, no serán suficientes los programas de los partidos o de las agrupaciones ciudadanas. Es necesario que cultivemos el espíritu, algo profundo», exhortó el prelado celebrante. Monseñor Solari evocó la figura de María como madre de Jesús y madre de la Iglesia Católica como un ejemplo de sabiduría y amor hacia la humanidad. Dijo que la Virgen invita a los bolivianos a escuchar y obedecer a su Hijo. La autoridad eclesiástica, quién tuvo destacada actuación en la denominada «guerra del agua», durante el gobierno constitucional del extinto general(r) Hugo Banzer Suárez, no hizo mayores alusiones políticas y condujo su homilía bajo riguroso guión teológico.