He visto mucho bien espiritual que han recibido tantísimas almas
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, comentó el lunes 8 de junio del 2015, en su programa «Sexto continente» de Radio Maria de España, que se emite todos los lunes a las 8:00 de la mañana, el posible pronunciamiento de la Santa Sede sobre el estudio de las apariciones de la Virgen María en el pueblo de Medjugorje, de Bosnia-Herzegovina.
Monseñor Munilla recordó las palabras del Papa Francisco en el vuelo de regreso a Roma (Italia), tras su visita apostólica a Sarajevo (Bosnia Herzegovina), a propósito de las apariciones de la Virgen en Medjugorje: «Benedicto XVI en su tiempo creó una comisión presidida por el Cardenal Camillo Ruini y con otros cardenales y teólogos, especialistas… han hecho el estudio y el Cardenal Ruini ha venido a mí y me ha entregado el estudio después de tantos años, no sé, tres o cuatro años más o menos… han hecho un buen trabajo, un buen trabajo…».
«El Cardenal Müller -subrayó el Papa Francisco- me ha dicho que haría una “feria cuarta” en este tiempo y creo que se hizo el último miércoles del mes pasado, pero no estoy seguro».
«Estamos en un tiempo de discernimiento con Medjugorje- comentó el obispo Munilla en su programa de Radio María España-. Fue Benedicto XVI el que llevó el discernimiento a otro nivel distinto que el diocesano. Los obispos de Medjugorje habían sido muy contrarios al juicio sobre la apariciones. Benedicfto XVI entendió que se estaba alcanzando con el tema de Medjugorje un nivel, y consideró que no era prudente que se discerniese únicamente en el nivel diocesano; y llevó el discernimiento a la Santa Sede. Creó una comisión cardenalicia con un cardenal de absoluta confianza y madurez como es el cardenal Ruini».
«Entre las opiniones favorables de Medjugorje -señala Munilla en su programa radiofónico-, sobre todo el gran argumento es el de `por sus frutos los conoceréis´. Sin duda alguna, es el argumento más favorable a Medjugorje, por qué son muchísimos, y yo también me incluyo, de tantísimas personas que han ido a Medjugorje y han recibido un don de conversión, y ha dado muchos frutos de vocaciones y a todos los estados de vida, y ha renovado muchísimas comunidades. Ese es el gran valedor de Medjugorje: sus frutos».
«También tiene sus problemas como la complejidad tan gran de sus mensajes, y que se lleve 25 años sin terminar los mensajes, que es algo inusual en la Historia de la Iglesia… revelaciones privadas que se sigan produciendo, también una serie de secretos no revelados…».
«En medio de ese discernimiento de pros y contras, la Iglesia está haciendo un discernimiento que no será el definitivo ya que el fenómeno de las apariciones no ha terminado. Entre los videntes hay algunos que no han terminado de recibir revelaciones particulares de la Virgen. Por eso, la Iglesia no va a dar un juicio definitivo».
«Pero en medio de todo esto, quisiera subrayar la confianza en la Madre Iglesia sobre el juicio prudencial. Me parece muy importante a raíz de las palabras del Papa en el avión de vuelta de Sarajevo, que hagamos un acto de confianza en el discernimiento que la Iglesia está llevando en este tema. En la comisión hay cardenales de gran solidez como Ruini o Müller, y tienen datos muy superiores a los que tenemos nosotros… y mucho más objetivos que los nuestros, ya que cada uno de nosotros tenemos una visión subjetiva del tema», señala el Obispo Munilla.
«En una ocasión fui a Medjugorje -continúa Munilla- y no voy a ocultar que tengo una proclividad positiva ya que he visto mucho bien espiritual que han recibido tantísimas almas, pero creo que eso sin más no debe ser un juicio de una cerrazón al discernimiento que la Iglesia pueda hacer; y hay tener esa proclividad para acoger todas las matizaciones que se pudiesen hacer. Esto es un signo de buen espíritu».
El 31 de Mayo del 2018, El arzobispo polaco Henryk Hoser, fue nombrado por el Papa Francisco visitador apostólico en Medjugorje.
El Papa Francisco -explicó Monseñor Hoser– me ha enviado a Medjugorje porque “la curación pastoral exige asegurar un acompañamiento estable y continuo” de esta comunidad parroquial “y de los fieles que vienen aquí en peregrinación”.
Explicó el Arzobispo, Visitador Apostólico: El Concilio Vaticano II – ha observado – enfatiza con fuerza que «las diversas formas de devoción a la Madre de Dios, que la Iglesia ha aprobado dentro de los límites de la doctrina sana y ortodoxa, se desarrollan en armónica subordinación al culto que se presta a Cristo y alrededor de él gravitan como su punto de referencia natural y necesaria» (Cf. Concilio Vaticano II, Constitución Dogmática sobre la Iglesia Lumen Gentium, 66).
«Tal es la devoción popular a Medjugorje: en el centro la Santa Misa, la adoración del Santísimo Sacramento, una frecuencia masiva del Sacramento de la Penitencia, acompañada de otras formas de piedad: el Rosario y el Vía Crucis que hacen que las piedras ásperas de los caminos se vuelvan lisas».
«Los peregrinos – dijo Mons. Hoser – consagran su tiempo para estar presentes en el espacio de Medjugorje. En este sentido, el Santo Papa Juan Pablo II dijo “que como el tiempo puede ser marcado por kairoì, momentos especiales de gracia, de manera similar el espacio puede ser marcado por intervenciones particulares de salvación de Dios. Y esto, por otra parte, una intuición presente en todas las religiones, en las que no solo hay tiempos, sino también espacios sagrados, en los que el encuentro con lo divino se puede experimentar de una manera más intensa de lo que suele ocurrir en la inmensidad del cosmos»(Carta de la peregrinación, 30 -6-1999).
«Medjugorje – dijo el visitador apostólico – nos ofrece el tiempo y el espacio de la gracia divina por la intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de Dios y Madre de la Iglesia, venerada aquí con el apelativo de ‘Reina de la Paz’. Este nombre es bien conocido a través de la Letanía Lauretane». «Es cierto – concluyó Monseñor Hoser – el mundo tiene tanta necesidad de paz: la paz del corazón de cada uno, la paz en la familia, la paz social y la paz internacional, tan deseada por todos, especialmente por los ciudadanos de este país, tan probados por la guerra de los Balcanes. Promover la paz significa construir una civilización basada en el amor, en la comunión, en la fraternidad, en la justicia y, por lo tanto, en la paz y la libertad. Nuestra Señora, Madre del Príncipe de la Paz anunciado por los profetas sea nuestra Protectora, nuestra Reina, nuestra Madre. Amén».
En Julio del año 2020, el Santo Padre, acepto la renuncia obispo, Monseñor Ratko Peric, diócesis de Mostar-Duvno, en la que se encuentra el municipio de Medjugorje y su parroquia, renuncia debida a motivos de edad, ya que el prelado cumplió 75 años en 2019 y había solicitado su retiro, nombrando como sucesor a Monseñor Petar Palic, quién era obispo de Hvar.
Programa radial en cuya tercera parte, Monseñor Munilla, se refiere a Medjugorje.