Murió Terri: sola, con hambre y sed…

Terri Schiavo ha fallecido en Florida, 14 días después de ser desconectada de la sonda que le suministraba alimento y agua. Schiavo, quien falleció por inanición en un hospital para enfermos terminales de Pinellas Park, al oeste de Florida, vivió 41 años. De ellos, 15 los pasó en estado vegetativo, informó el sacerdote católico Paul O’Donell, portavoz de la familia paterna de Terri a la televisión. El prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, cardenal Jose Saraiva Martins, declaró este jueves que la vida es «sagrada y debe ser respetada hasta el final», en alusión al caso de la estadounidense Terri Schiavo, que calificó de «un atentado contra la vida». El Dr. Juan Luis Castro, presidente del Colegio Médico de Chile, calificó el hecho como un atentado contra la vida. Expresó a los medios que el procurar alimento a un enfermo crónico o terminal, via sonda, nunca es un medio extraordinario, sino que corresponde al trato digno y humano que merece toda persona.Según el Dr. Castro, existen diferencias de criterio entre el colegio Médico y Asociación Americana de Medicina (de EE.UU.). Según esta última, la hidratación y la alimentación artificial son consideradas parte de la terapia, por lo tanto ante un caso de estado vegetal prolongado, podrían retirarse ya que cabrían dentro de la categoría de «esfuerzo terapéutico no proporcional». En Chile, en cambio, al igual que en el resto de la tradición latina, la alimentación, la respiración y la hidratación son consideradas derechos, no como parte de una terapia, por lo tanto, la reducción del esfuerzo terapéutico nada tiene que ver con cortar estos apoyos. Todo enfermo, sea terminal o sea un paciente en estado vegetal prolongado tiene derecho a una terapia paliativa básica o soporte básico que consiste en una traqueotomía para facilitar la respiración (y disminuir la aparición de neumonías), una gastrontomía para entregarle alimentos directamente al estómago y la hidratación.

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