El Presbítero se encuentra desaparecido en el noreste del país, según denunció el viernes la Iglesia Católica de Colombia, que recordó que en las dos últimas semanas han sido asesinados tres religiosos en el país. El sacerdote José Navas desapareció cuando se preparaba para viajar desde Cúcuta, una ciudad de 700.000 habitantes en la frontera con Venezuela, hacia Barranquilla, el principal puerto colombiano en el Caribe. «Es muy difícil saber lo que pasó (…) él fue nombrado para ir a Barranquilla, y le dieron como un período de vacaciones antes de irse y en ese período se perdió, se desapareció», dijo a la AFP, Oscar Urbina, obispo de Cúcuta. El prelado denunció que la misteriosa desaparición del sacerdote se suma a otros casos similares que ocurren en la ciudad, en donde tienen una fuerte influencia los grupos paramilitares de extrema derecha y las guerrillas izquierdistas. «Aquí salen todos los días en la prensa dos o tres desaparecidos y no se sabe que es y muchas veces no vuelven», explicó el Obispo. La denuncia de la desaparición tiene lugar, menos de cinco días después de una reunión en la que el presidente Alvaro Uribe y jerarcas católicos acordaron medidas de protección a los sacerdotes de regiones apartadas del país que son víctimas de amenazas y acusaciones de auxiliar a grupos violentos. El 15 de agosto la guerrilla guevarista del Ejercito de Liberación Nacional (ELN), dio muerte a dos sacerdotes que viajaban en el noreste de Colombia. En el comunicado en que pidió disculpas, la organización rebelde calificó el doble asesinato como un «error de inteligencia y cálculo». Tres días después, otro sacerdote fue asesinado en el departamento de Tolima (centro), según autoridades locales, aparentemente por oponerse a una campaña de la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) para reclutar jóvenes en la zona. Más de 60 religiosos católicos han sido asesinados y una veintena secuestrados desde 1984, en hechos atribuidos a narcotraficantes, guerrillas, paramilitares y delincuencia común.