El Papa Benedicto XVI saludó, al concluir la audiencia general celebrada en el Vaticano, a los padres de la estadounidense Terri Schiavo, cuya muerte desató una polémica mundial por tratarse de eutanasia. Bob y Mary Schindler fueron saludados afectuosamente por el pontífice después de la audiencia general en la plaza de San Pedro, a la que asistieron unas 25.000 personas. Los padres de Schiavo asistieron junto con otros miembros de la asociación estadounidense a favor de la «defensa de la vida». El martes fueron recibidos en el Vaticano por el cardenal Renato Martino, presidente del Consejo Pontificio para la Justicia y la Paz. «Después de haber reiterado su rechazo por la muerte de la señora (Schiavo) decretada a través de una de las formas más inhumanas y crueles posibles, como es el hambre y la sed, el cardenal Martino felicitó a la asociación por sus iniciativas y por la defensa de la vida, desde su concepción hasta la muerte natural», indicó en un comunicado el Consejo Pontificio. Terri Schiavo murió el 31 de marzo, a los 41 años de edad, tras pasar 13 días sin alimentación después de que se le removiera el catéter alimentario que le otorgaba las atenciones mínimas para todo ser humano enfermo y pese a la movilización de los movimientos cristianos y de otros credos.

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