Roma.- El papa Juan Pablo II presidió la solemne misa en la Basílica de San Pedro, en el Vaticano, en ocasión del 150 aniversario de la declaración del dogma de la Inmaculada Concepción de María. El Papa encomendó la Iglesia a la Virgen María y pidió que la madre de Jesús obtenga «paz y salvación para todas las gentes». Durante la tarde, a los pies de la columna situada en la plaza de España que sostiene la estatua de la Inmaculada Concepción, el Papa invocó a la Virgen para que ayude a los hombres a construir un mundo en el que sea desterrada «toda forma de violencia» y sea «tenazmente buscada la paz de todos». «Ayúdanos a construir un mundo donde la vida del hombre sea amada y defendida siempre, toda forma de violencia desterrada y la paz de todos tenazmente buscada», dijo el Papa.