El Papa Benedicto XVI, al igual que el Siervo de Dios, Juan Pablo II, recordó durante la audiencia general los momentos más emotivos de su reciente viaje a Colonia y agradeció a Dios que su primera visita apostólica fuera de Italia haya sido a su país natal. «La providencia divina quiso que mi primer viaje pastoral fuera de Italia fuese a mi país natal y para la Jornada Mundial de la Juventud», dijo el pontífice. Benedicto XVI acudió en helicóptero desde la residencia de verano de Castelgandolfo, a pocos kilómetros de Roma, al Vaticano, donde celebró la audiencia general en el aula Pablo VI. El Papa dio las gracias a Dios «desde lo más profundo del corazón», por «el regalo del peregrinaje a Colonia». Por otro lado, una delegación interreligiosa procedente de Nagasaki, la ciudad japonesa destruida hace 60 años por una bomba atómica, participó hoy en la audiencia general celebrada en el Vaticano. El grupo estaba encabezado por el arzobispo de la ciudad. Entre los numerosos grupos presentes, destacaba también una delegación de budistas y otro grupo proveniente de Taiwán.

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