Roma, 26 (NE – eclesiales.org) Al dirigirse a los peregrinos reunidos para la oración del Angelus, el Papa Juan Pablo II lanzó ayer un urgente llamado a la paz para el continente africano. Desde el palacio apostólico en Castelgandolfo, el Papa compartió a los peregrinos que su “pensamiento se dirige con frecuencia a las dramáticas condiciones por las que atraviesan diferentes regiones del mundo. Hoy, en particular, quisiera llamar vuestra atención sobre los trágicos acontecimientos que caracterizan ya desde hace tiempo a algunos países del querido continente africano”. De manera especial, el Santo Padre recordó que desde hace más de dieciocho años, el norte de Uganda ha quedado sacudido por un conflicto inhumano que involucra a millones de personas, sobre todo niños. “Me dirijo a la comunidad internacional y a los responsables políticos nacionales para que acabe este trágico conflicto y se ofrezca una perspectiva real de paz a toda la nación ugandesa”, dijo el Pontífice. El Papa destacó que “igualmente es preocupante la situación en la que se encuentran las queridas poblaciones de Darfur, la región occidental de Sudán, fronteriza con Chad. La guerra, que se ha intensificado en estos meses, trae consigo siempre más pobreza, desesperación y muerte”. “La comunidad cristiana –afirmó el Pontífice- se está comprometiendo para afrontar estas emergencias. En Uganda, los obispos, ayudados por otras diócesis del mundo y por organizaciones de voluntariado, trabajan con generosidad a favor de la reconciliación nacional y para socorrer a las personas en dificultad. A Darfur he querido enviar precisamente en estos días al presidente del Consejo Pontificio «Cor Unum», monseñor Paul Josef Cordes, para que lleve a esas poblaciones atribuladas la solidaridad espiritual y material de la Santa Sede y de la Iglesia universal”. El Papa concluyó su llamado invitando a “todos los cristianos a rezar por nuestros hermanos y hermanas de África, continente sobre el que invoco la maternal protección de María”.