El Santo Padre, el Papa Juan Pablo II, hizo llegar su «sentido de pésame» a los «padres y a todos los familiares» del mariscal muerto en Nasiriya el viernes pasado. No dudó el Papa en expresar su dolor por la muerte del militar italiano Simone Cola, «una joven víctima en cumplimiento» de una «misión de paz» en Irak. «Al asegurar ardientes plegarias por la joven victima cobrada en el cumplimiento de la misión de paz», el Papa invocó el «celestial consuelo para cuantos lloran tan dramática» muerte, en especial la «esposa (de Cola, ndr) Alessandra y su hija. Georgia». El pésame fue expresado en esos términos en un telegrama enviado por el cardenal Angelo Sodano, secretario de Estado vaticano.