ROMA, 3 (ANSA)- Monseñor Gennaro Verolino salvó en 1944 a alrededor de 25.000 judíos al darles refugio seguro y documentos de protección diplomática en la Budapest (Hungría) ocupada por las tropas nazis, por lo cual recibió un reconocimiento. El prelado, actualmente un anciano, trabajaba por entonces, con 38 años, en la nunciatura vaticana en Hungría. El premier sueco, Goran Persson, de visita en Roma, entregó al religioso el primer «Premio Per Anger», un reconocimiento instituido por el gobierno de Estocolmo en memoria de uno de sus mejores diplomáticos y dedicado al trabajo humanitario y compromiso con la democracia.

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