El Nuncio Apostólico, Timothy Broglio, consideró que el auge de la violencia, que afecta a la República Dominicana, violenta los derechos humanos de la población, ya que impide a la gente desarrollarse, debido a que la falta de tranquilidad impide el avance de proyectos. Comentó que las personas quieren vivir en un ambiente de paz y tranquilidad, para poder realizar su trabajo, sin la preocupación de si regresarán a sus hogares sanas y salvas. «Los delincuentes tienen que ser castigados, y tienen que saber que con la violencia no se puede seguir, que la violencia no paga, que la delincuencia es un mal de la sociedad y que hay que cortarlo», dijo. La República Dominicana tiene una imagen de un país serio. El diplomático agregó: «También es el destino de muchos y de preferencia por el turismo… y hechos como estos dañan la imagen del país, que no son la expresión de la mayoría de la gente, que es decente, buena y que tiene valores. No se puede permitir este tipo de expresión y hay que indicar claramente que no es aceptable y los responsables deben ser castigados», señaló.

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