El Papa Juan Pablo II, que regresó el domingo al Vaticano tras una internación de 18 días, suspendió esta semana la audiencia general de los miércoles, informaron fuentes oficiales. El Papa sigue su convalecencia y sus ejercicios de fonación y respiración después de la traqueotomía desde sus habitaciones privadas en el Vaticano y seguido por un equipo médico que le vigila las 24 horas del día. Pero a pesar de la mejoría, sus condiciones de salud aún no le permitirían realizar una audiencia pública. Todas las actividades públicas del Papa por el momento siguen canceladas, excepto algunas reuniones de trabajo, que ya mantenía durante su hospitalización. El pasado miércoles, por sorpresa, el Papa se asomó a la ventana del hospital Gemelli para saludar a las personas que debido a la anulación de la audiencia pública se habían acercado al Policlínico y que esperaron durante horas con oraciones y cánticos un gesto del Pontífice.

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