En medio de sus breves vaaciones, cuando se le preguntó si, a casi tres meses de su elección al trono de San Pedro, había sido «difícil» ejercer de Papa, Benedicto XVI respondió: «En un cierto sentido, sí». «No había pensado nunca en este ministerio, pero la gente es tan buena conmigo y me sostiene», agregó el Papa, antes de reunirse en la parroquia de Introd con el clero del Valle de Aosta, donde está pasando un período de vacaciones. Interrogado sobre si sentía cercano a su predecesor, el difunto papa Juan Pablo II, Joseph Ratzinger dijo: «Lo siento siempre muy cercano, tanto por sus escritos como también por su presencia espiritual».