La Corte Suprema de Utah ha determinado que los niños no nacidos son calificados como menores de edad a efectos jurídicos; por tanto, pueden existir demandas por abortos atribuyendo una muerte injusta.
De acuerdo con la denuncia presentada en 2007, los hechos se remontan a abril de 2006. Amelia Sánchez, la madre del niño, tenía 39 años entonces y había tenido problemas en sus dos anteriores embarazos. Una ecografía indicó que el bebé podría nacer con Síndrome de Down, pero la madre decidió continuar con el embarazo. El 14 de abril, la madre acudió a su médico para que le inducieran el parto, puesto que su cuerpo empezaba a responder de la misma manera que en sus anteriores embarazos fallidos y sólo quedaban 6 días para que saliera de cuentas. “El médico, por negligencia, no quiso inducirme al parto porque decía que me dolería más”, dijo la madre. El doctor aseguró que el bebé era fuerte y que no me preocupara.
Días más tardes, una ecografía determinó que el bebé había fallecido.  La pareja interpuso una demanda en la corte federal y después a la Corte Suprema, que falló a favor de los padres.
Cuatro de los cinco jueces de la Corte Suprema de Utah sostienen que “aunque no existe una opinión mayoritaria, se considera menor de edad al hijo que todavía no ha nacido”.
La ley  no  define “menor”, por lo que el término general “niño” puede referirse a una persona joven, un bebé, o un feto”. Por tanto, la legislación de Utah permitiría una demanda por homicidio en cuanto el niño es concebido.
El juez que votó en contra, Ronald Nehring, dijo que la lógica de los otros cuatro jueces está mal “porque el significado de menor no incluye un feto y sólo se puede atribuir un homicidio cuando hay una dirección legislativa clara”. Concluye que incluir el feto en el término menor es “muy extraño”.
El representante de los padres demandantes acogió con satisfacción la sentencia, que permitirá “retribuir a las familias que pierden a sus hijos por negligencias médicas”. Y añadió “no importa lo que pasa con nuestro caso, nos sentimos contentos de haber ayudado a cambiar la ley para ser más justos”.

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