Despierta, hombre: por ti Dios se hizo hombre
Estarías muerto para siempre, si él no hubiera nacido en el tiempo. (SAN AGUSTÍN)
Estarías muerto para siempre, si él no hubiera nacido en el tiempo. (SAN AGUSTÍN)
“Estamos tan ‘llenos’ de nosotros mismos, que ya no queda espacio alguno para Dios.”. (Benedicto XVI)
Tú, María, que velas sobre tu Hijo omnipotente, danos tus ojos para contemplarlo con fe
Meditación Jueves primero de Adviento según Santo Tomas de Aquino