Un promedio de 7 millones de peregrinos conmemoran hoy el 480 aniversario de la aparición de la virgen de Guadalupe en México, en 1531, con oraciones, cantos y las más diversas manifestaciones de fe.
El festejo comenzó, de madrugada, con las tradicionales "Mañanitas", interpretadas por artistas mexicanos de talla internacional, como Lucero, Fernando de la Mora, Guadalupe Pineda, Alexander Acha, Olivia Gorra, Filippa Giordano, Fernando Allende, Marco Antonio Solis, Aracely Arámbula, Aída Cuevas, Fernando de la Mora, Mará Victoria y Pedro Fernández, entre otros, acompañados por más de 600 mil personas que se encontraban dentro y fuera la Basílica de Guadalupe.
Durante todo el día, los feligreses, que se forman en una larga fila, ingresan por turnos al recinto mariano y saludan la imagen de la Virgen de Guadalupe
Los arribos a la zona donde se encuentra la basílica de la virgen de Guadalupe comenzaron desde hace tres días, en caravanas de vehículos de transporte, otros en procesiones de cientos de personas, donde algunos avanzan por tramos de rodilla y otros en bicicletas.
En las inmediaciones duermen en los transportes o, simplemente, en las calles, o en el atrio de la Basílica de Guadalupe, pese a la temperatura nocturna, cercana a los seis grados.
Ríos de fieles de diversos estados de la República mexicana colmaron anoche la Basílica de Guadalupe, el reciento católico más importante del mundo, y sus inmediaciones con un solo fin como cada año: Cantar las tradicionales mañanitas y venerar a la Virgen de Guadalupe, considerada por los católicos como la Madre de América.
En punto de las 11:00 de la noche de ayer inició la tradicional misa en una Basílica de Guadalupe repleta de más de 6 millones de peregrinos católicos, según estimaron autoridades de la delegación Gustavo A. Madero. Una vez concluida la homilía dirigida por el rector de la Basílica de Guadalupe se dio paso a las tradicionales mañanitas para festejar los 480 años de las apariciones de la Virgen de Guadalupe en el cerro del Tepeyac.
Por ello, como cada 12 de diciembre, el pueblo de México, da muestra de una de las tradiciones más arraigadas de este país.
Familias enteras con sus hijos en brazos, en carriolas, personas de la tercera edad, en bicicleta, en autobús, el modo no importa, el objetivo, llegar a los festejos en el también conocido como recinto Mariano.
Desde la carretera Puebla-México, los peregrinos recibieron agua, naranjas, comida, de personas que agradecen que año con año los paisanos vengan con esta devoción a agradecer los favores que la “virgencita”, les realiza.
En la Calzada Ignacio Zaragoza, los fieles cantaron, bailaron y danzaron. Todo en honor de la Virgen del Tepeyac. Para muchos, la caminata guadalupana es para rendirle tributo a la que considera la madre de México. Otros viajan a manifestar su agradecimiento por los favores recibidos y a solicitar la protección como es el caso de Giovanni, Anayel quienes desde Amecameca, Estado de México, cada año están presentes para cantarle las mañanitas a la Virgen de Guadalupe en la Basílica.
De semblante humilde, Anayel, de aproximadamente 15 años, relata que siente una emoción muy grande cuando está entonando cada una de las estrofas de las tradicionales mañanitas guadalupanas.
“Ya son seis años que vengo con este, (vengo) por la devoción que le tengo hacia Virgen”, dijo.
Al preguntarle qué sentía al estar en la Basílica, la joven respondió: “Una gran emoción”.