• Lo que esta sucediendo con la tramitación del proyecto de ley sobre el aborto. 

• Se intenta apurar tramitación sin escuchar seriamente a lo que conocen sobre el tema.

Carta. El Mostrador, 21 junio 2015

Señor Director:

Al iniciarse la tramitación del proyecto de ley de aborto, en marzo de este año, el Presidente de la Comisión de Salud, Juan Luis Castro, manifestó que, debido a la importancia del debate, la tramitación de este proyecto no sería una tramitación exprés, sino un amplio diálogo, y pidió “a todos el mayor respeto y la mayor capacidad de escuchar, porque aquí se abre un espacio prolongado para escuchar todas las opiniones”.

A lo largo de estos tres meses, la comisión efectivamente ha seguido el curso de tramitación como corresponde al trabajo legislativo y varias organizaciones e instituciones han ido a exponer, con sesiones de 2 horas para, a veces, sólo 2 invitados.

Sin embargo, queremos denunciar ante la ciudadanía el giro que ha tomado la tramitación del proyecto. En mayo, el diputado Castro manifestó el deseo de que la comisión realizase en Santiago un “amplio debate” de una jornada completa con 20 organizaciones, solicitud que fue rechazada por la oposición, por la imposibilidad fáctica de, primero, escuchar debidamente a esa cantidad de organizaciones en un solo día y darles el tiempo necesario a cada una. Y, segundo, porque es imposible que los parlamentarios puedan estar todo el día en una actividad de una sola comisión, sobre todo, porque no corresponde a una sesión formal de la Comisión de Salud y, por lo tanto, no requiere la asistencia obligatoria de sus miembros.

Así y todo, el diputado Castro insistió y logró su objetivo. Durante junio, se han realizado 2 jornadas temáticas. Entre ambas jornadas, fueron invitadas las 20 organizaciones y pasó lo previsible: casi nula asistencia de los parlamentarios, incluso de su Presidente, con apariciones intermitentes de algunos como M. Hernando, J. Rathgeb, C. Cariola, G. Hasbun. J. Macaya, destacándose la diputada C. Nogueira, por su participación de principio a fin.

Estos foros, si bien son herramientas que pueden usar las comisiones, han sido un saludo a la bandera, sin ningún feedback por parte de los parlamentarios, a diferencia de lo que sucede en las sesiones de Comisión. Además, estas jornadas temáticas han sido una total discriminación hacia estas 20 organizaciones que, si bien fueron “invitadas”, no fueron escuchadas, contrariamente al deseo expresado por el mismo presidente de la Comisión, Juan Luis Castro, en varias oportunidades.

La única conclusión a la cual llegamos es que el presidente Castro sólo busca acelerar la tramitación del proyecto y quedar bien para poder concluir que toda la sociedad civil fue “escuchada”, y en honor a la verdad, eso no es cierto.

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