Roma, 13 (NE – eclesiales.org) “Que María vele por la humanidad en esta hora marcada por sobrecogedoras explosiones de violencia”. Así lo pidió ayer el Papa Juan Pablo II, al congregarse con numerosos peregrinos para el rezo del Angelus. Antes de la oración mariana, en una breve alocución, el Papa recordó que se celebraba la fiesta del Nombre de María. “Ligado indisolublemente al de Cristo, este nombre es para los cristianos el más dulce, pues recuerda a todos a su Madre común. Al morir, Jesús le confió a todos como hijos”, señaló. “Que María vele por la humanidad en esta hora marcada por sobrecogedoras explosiones de violencia. Que vele especialmente por las nuevas generaciones, deseosas de construir un futuro de esperanza para todos”, afirmó. Al concluir, dirigiéndose de manera particular a los peregrinos de lengua española, el Santo Padre manifestó su deseo de que la Virgen María “sea siempre modelo en nuestra vida para seguir fielmente a Cristo”.