(NE – eclesiales.org) Los Obispos de la Iglesia en España calificaron de penoso y grave el hecho de que el Congreso de los Diputados aprobara este jueves las discutidas leyes sobre el matrimonio entre homosexuales y el llamado «divorcio express». La aprobación ocurrió a pesar de que la población española mostrara de manera inequívoca (como por ejemplo en la multitudinaria marcha por la familia del pasado 18 de junio) su negativa ante la ley que busca equiparar el matrimonio con la unión entre personas del mismo sexo y la posibilidad de que estas parejas homosexuales puedan adoptar niños. Los Obispos dijeron que «es necesario oponerse a estas leyes injustas por todos los medios legítimos que el Estado de derecho pone a disposición de los ciudadanos», y llamaron a “trabajar para que los derechos desprotegidos y conculcados sean de nuevo reconocidos y tutelados”, siempre absteniéndose “de toda complicidad con la injusticia”. Asimismo, explicaron que estas recién aprobadas leyes son “radicalmente injustas”, y que “no reconocen la realidad antropológica y social de la unión del hombre y la mujer en su especificidad y en su insustituible valor para el bien común, en concreto, para la realización personal de los cónyuges y para la procreación y educación de los hijos». «Nuestras leyes han dejado, por tanto, —afirmaron— de tutelar adecuadamente los derechos de los padres, de los niños y de los educadores. Por otro lado, al dejar prácticamente al arbitrio de la libertad individual la continuidad del pacto conyugal, dejan también desprotegido el vínculo matrimonial y abierto el camino legal a la conculcación de los derechos del otro cónyuge y de los hijos”.