Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez

Evangelio Diario y Meditación

+Santo Evangelio:

Evangelio según San Juan 1,45-51. 

Felipe encontró a Natanael y le dijo: «Hemos hallado a aquel de quien se habla en la Ley de Moisés y en los Profetas. Es Jesús, el hijo de José de Nazaret». 

Natanael le preguntó: «¿Acaso puede salir algo bueno de Nazaret?». «Ven y verás», le dijo Felipe. 

Al ver llegar a Natanael, Jesús dijo: «Este es un verdadero israelita, un hombre sin doblez». 

«¿De dónde me conoces?», le preguntó Natanael. Jesús le respondió: «Yo te vi antes que Felipe te llamara, cuando estabas debajo de la higuera». 

Natanael le respondió: «Maestro, tú eres el Hijo de Dios, tú eres el Rey de Israel». 

Jesús continuó: «Porque te dije: ‘Te vi debajo de la higuera’, crees . Verás cosas más grandes todavía». 

Y agregó: «Les aseguro que verán el cielo abierto, y a los ángeles de Dios subir y bajar sobre el Hijo del hombre.» 

+Meditación:

San Agustín, in Ioannem, tract. 7

¿Qué significa en el cual no hay engaño? ¿Acaso no tenía pecado, o no necesitaba del médico? De ningún modo; ninguno ha nacido en una condición que no necesite de aquel médico. Mas se dice que hay engaño cuando se hace lo contrario de lo que se aparenta. Pues ¿cómo no había engaño en él? Así sucede con el pecador que confiesa serlo; pero si es pecador y se presenta como justo, hay engaño en su boca. Mas de Natanael no dijo que no era pecador sino que alabó la confesión de su pecado.

Debemos inquirir también lo que significa el árbol de la higuera. Sabemos que la higuera fue maldecida porque sólo tenía hojas y carecía de fruto. En el principio del mundo, cuando pecaron Adán y Eva, se cubrieron con hojas de este árbol. Por lo tanto las hojas de la higuera representan el pecado. Estaba Natanael debajo de la higuera, como a la sombra de la muerte. Como si el Señor le dijera: ¡Oh Israel, que vives sin engaño! ¡Oh pueblo, que vives de la fe! Antes que yo te llamase por medio de mis apóstoles, y cuando estabas debajo de la muerte, cuando tú no me veías, yo te vi.

Se acordó Natanael de que había estado bajo la sombra de la higuera, donde no estaba presente Jesús de un modo material sino por conocimiento espiritual. Mas como sabía que estaba solo bajo la higuera conoció en aquello la divinidad.

+Comunión Espiritual:


De Santa Margarita María Alacoque:  “Padre eterno, permitid  que os  ofrezca el Corazón de Jesucristo,  vuestro  Hijo muy  amado, como se ofrece Él mismo, a Vos  en sacrificio. Recibid  esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos  y actos de este Sagrado Corazón. Todos son  míos, pues Él se inmola por mí,  y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por  sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia  final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra  Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado.” Amén.


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