La vigilancia se reforzó para garantizar la seguridad del Santo Padre y peregrinos durante la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). Las autoridades informaron que la ciudad de Colonia y sus alrededores estarán en estado de máxima alerta durante la visita del Papa Benedicto XVI. Autopistas, carreteras y puentes serán cerrados parcialmente a la circulación, incluso de peatones, entre el 16 y el 21 de agosto, señaló un portavoz policial. Vigilancia Cuatro mil agentes policiales vigilarán la seguridad de más de 800,000 peregrinos que llegarán a Colonia y municipios cercanos. Se espera también contratar a por lo menos 4,000 vigilantes privados, especialmente durante la visita del Papa. Colonia estará bajo el nivel de seguridad uno, el máximo, informó la policía. El acto central de la visita pontificia será la misa de clausura que oficiará Benedicto XVI en el distrito colonés de Marienfeld, un antiguo pueblo minero situado a 27 kilómetros de Colonia, donde se espera la llegada de casi un millón de personas. Resultado de una minuciosa preparación realizada en la zona, se ha procurado retirar la chatarra bélica, que aun queda de la 2ª Guerra Mundial, enterrada tanto en los ambientes rurales como en la ciudad. Treinta y dos bombas y 2,200 artefactos explosivos de la Segunda Guerra Mundial fueron descubiertos ayer en Colonia, durante las obras de acondicionamiento del terreno donde será recibido el Papa Benedicto XVI el próximo día 18, con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud. Resultado de esto, fueron halladas 31 bombas incendiarias, 15 morteros, 73 kilos de municiones y 13.5 toneladas de chatarra en la pradera del distrito de Poll, lugar donde el Sumo Pontífice pronunciará un discurso, informó ayer el ministro regional del Interior de Renania del Norte-Westfalia, Ingo Wolf. En los últimos siete meses los terrenos han tenido un precio de 940,000 dólares.