(Agencias) El Papa expresó su «inmensa alegría» nada mas llegar al aeropuerto de Colonia, para participar en la XX Jornada Mundial de la Juventud, por estar en su «querida patria Alemania». El Pontífice dijo sentirse dichoso de «estar entre los jóvenes, de apoyar su fe y de animar su esperanza». Benedicto XVI fue recibido por el presidente alemán, Horst Koehlerr, quien también expresó la «alegría de los alemanes de que su primera visita como Papa haya sido a este país». «Como protestante cristiano me siento particularmente conmovido de que un alemán, o sea uno de nosotros, se haya convertido en Papa. Se lo vuelvo a decir hoy en su patria: Le deseamos un gran pontificado y la bendición de Dios». Para Koehler, la elección de Joseph Ratzinger como Papa tiene «una importancia histórica», pues después de un Papa de Polonia, «el primer país que fue atacado por Alemania en la II Guerra Mundial, ha llegado ahora de la generación alemana a la sucesión de Pedro». El obispo de Roma, manifestó que está seguro de recibir algo de los jóvenes, «sobre todo de su entusiasmo, de su sensibilidad, y de su disponibilidad para afrontar los desafíos del futuro». En estos cuatro días de estancia en Colonia, Benedicto XVI además de reunirse con jóvenes y compartir con miles de muchachos procedentes de todo el mundo momentos de oración, de reflexión y de fiesta, también se reunirá con representantes de otras iglesias, visitará una sinagoga y se entrevistará con representantes de las comunidades islámicas. «Se trata de encuentros importantes para impulsar el camino de diálogo y cooperación en el empeño común de construir un futuro más justo y fraterno que sea realmente digno del ser humano», subrayó.

El Papa dijo que en esta XX Jornada Mundial de la Juventud no se puede perder la oportunidad de profundizar en el sentido de la existencia humana. «Como los Magos de Oriente, todos los creyentes y particularmente los jóvenes están llamados a afrontar el camino de la vida buscando la verdad, la justicia y el amor», dijo. Según el Pontífice, es un camino cuya meta definitiva se puede alcanzar solo mediante el encuentro con Cristo, un encuentro, que precisó, no tiene lugar sin la fe. Benedico XVI resaltó las raíces cristianas de Alemania, que dijo han dejado una rica tradición de manera indeleble. El Papa rogó a Dios por el camino futuro de la Iglesia y de toda la sociedad alemana, «a la que tanto quiero», dijo.

Papa concluyó su discurso de llegada pidiendo protección para la República Federal Alemana. Tras la bienvenida que recibió en el aeropuerto, el Papa se trasladó a la sede del Azrobispado que será su residencia durante su estancia en Colonia. Esta tarde, los cientos de miles de jóvenes congregados en Colonia le darán la bienvenida en una vistosa ceremonia que discurrirá durante 10 kilómetros en el Rin y en la que el Pontífice pronunciará un discurso desde el embarcadero. La primera jornada concluirá con la visita a la Catedral, donde el Papa se postrará ante las reliquias de los Reyes Magos, que se custodian en ese templo desde 1164

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