La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB), criticó la unión entre personas del mismo sexo y restó valor a las otras modalidades de celebración matrimonial.
“Hay corrientes foráneas que van en contra de la familia, porque pretenden equiparar con el matrimonio la unión de personas del mismo sexo. Es una propuesta errónea e injusta, porque el matrimonio es una institución esencialmente heterosexual”, destaca el documento de cierre de la Asamblea Anual de Obispos.
Los obispos sostienen que cualquier modalidad de celebración y vivencia de pareja distinta al matrimonio entre el hombre y la mujer, “no tiene valor para los fieles católicos y la iglesia”.
A principios de este año, el viceministerio de Descolonización impulsó la celebración de matrimonios comunitarios, con la bendición de autoridades ancestrales y en rechazo a la costumbre de acudir a la Iglesia Católica. El masivo acto se realizó en la ciudad de La Paz.
Los obispos reunidos en la ciudad de Cochabamba lamentaron que en los últimos años haya disminuido el valor del matrimonio y que se haya incrementado el número de uniones libres, separaciones y divorcios; lo cual generaría “graves consecuencias personales, familiares y sociales”.
Según el documento, esta situación hace que la familia, la cual es considerada como la primera célula de la sociedad, se vea amenazada en su identidad y misión, tanto por factores internos, como externos.
"Como habíamos escrito en la Carta Pastoral, hay corrientes foráneas que van en contra de la familia, porque pretenden “equiparar con el matrimonio la unión de personas del mismo sexo.