No se excluye , según equipo médico, que el Papa pueda regresar a la Santa Sede en unos días, entre el sábado y el lunes. Todo depende de los resultados de una consulta de los médicos especialistas que siguen la evolución clínica de Juan Pablo II y que está programada para mañana por la mañana en el Policlínico Gemelli. Aparte de considerar el estado de salud del Papa, evaluar exámenes clínicos, el mantenimiento o no de la cánula y redactar el habitual boletín médico, los profesionales deberían programar el regreso del Pontífice al Vaticano. Hoy el Pontífice recibió los aplausos y gestos de emoción cuando apareció, pocos minutos antes del mediodía local (11.00 GMT), detrás de los vidrios de la ventana de su habitación, donde permanece desde el 24 de febrero pasado, cuando fue sometido a una traqueotomía. Juan Pablo II estaba sentado y llevaba la casulla litúrgica violeta y la cruz obispal sobre el pecho. A su lado, en pie, se encontraba al prefecto de la Casa Pontificia, monseñor James Harvey. El Papa saludó y bendijo varias veces con la mano derecha y después golpeó dos veces sobre el apoyabrazos de su sillón. «Fue una audiencia extraordinaria, única, especial, histórica», comentó el Osservatore Romano, el diario vaticano.