CIUDAD DEL VATICANO (FD).-El Papa Juan Pablo II habló nuevamente ayer de la importancia de la fidelidad para combatir el Sida en Africa e insistió en que «la castidad nos ofrece una esperanza sólida para enfrentar a las fuerzas que amenazan a la institución familiar y, al mismo tiempo, para liberar a la humanidad de ese azote devastador» que es el VIH. En su discurso, el Papa declaró que «los diversos programas educativos, tanto religiosos como laicos, insisten en que el verdadero amor es un amor casto».Al dirigirse a los obispos angoleños en ocasión de su visita periódica al gobierno central de la Iglesia, Juan Pablo II pidió que se recuerden los valores del matrimonio cristiano y fundamentalmente «la fidelidad y la castidad a todos los fieles, pero sobre todo a los jóvenes».En Africa subsahariana habitan 25 de los 38 millones de víctimas del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH) que hay en todo el mundo. En varios países, «esta enfermedad redujo la esperanza de vida a menos de 40 años», según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Como consecuencias de diversas campañas que promueven el uso de preservativos, lo único que se ha logrado es que el ser humano se haga cada vez más esclavo de sus instintos, y abandone toda cordura, sensatez y fuerza de voluntad, no solo ampliando las posibilidades de expandir las enfermedades sino que también generando más violencia en la sociedad.