«Pienso que el Papa tiene el propósito de gobernar la Iglesia como una misión, que solamente terminará con su muerte», aseguró el obispo brasileño Monseñor Geraldo Majella Agnelo, presidente de la Comisión Nacional de Obispos de Brasil, en referencia a las especulaciones sobre una eventual renuncia del Pontífice. Afirmó que «la misión del Papa Juan Pablo II solo acaba con su muerte». El Papa podría renunciar, pero mientras pueda transmitir aunque sea por escrito, lo que piensa sobre la Iglesia y los asuntos que le preocupan, sigue gobernando a la Iglesia», completó. Si el Papa estuviera discapacitado «la Iglesia no podría destituirlo», de acuerdo al derecho canónico. Se pronunció así, en nombre de la Iglesia brazileña, luego de leer un mensaje de Juan Pablo II con motivo del lanzamiento, el miércoles en Salvador, Bahía, de la Campana de Fraternidad 2005, que tendrá como lema «Solidaridad y Paz».