Santa Sede.- Monseñor Pietro Monni, observador permanente de la Santa Sede ante la Organización Mundial del Turismo (OMT), denunció que se ha constituido en ‘una auténtica plaga social’ el turismo sexual y es un ‘terrible fenómeno’ que se ha multiplicado enormemente en muy poco tiempo. La alarma parece sorprendente para una sociedad que no se ha comprometido en ‘la lucha contra la explotación sexual de los niños en el turismo’. ‘La difusión de este perverso comercio está cada vez más vinculado a delitos de matriz paidófila: se trata de una auténtica forma de violencia; y en este ámbito, más que nunca, podemos afirmar que sería mejor prevenir que curar o reprimir’, agregó monseñor Monni.