“Ahora se pretende que vivamos como individuos sexualmente indiferenciados, por lo que el feminismo ha quedado atrás.

 


La periodista belgo-estadounidense afirma que los lobbies radicales de género “buscan utilizar a los niños y a los jóvenes para cambiar la sociedad”
“El feminismo ha quedado atrás, sobrepasado” La Ideología de género entra en la ONU.

 

 

La periodista y escritora Margarite Peeters.

La Agenda 2030 de la ONU se ha convertido en una nueva arma arrojadiza de los partidos políticos españoles de cara a las próximas elecciones municipales. Se descubren en los mítines posiciones muy distintas; desde los que presumen de su aplicación, los que la mencionan de soslayo, hasta los que reniegan de ella.

 

Hoja ruta de la ONU

Ha participado en una reciente jornada de la Universidad Católica de Valencia (UCV) sobre la hoja de ruta de la ONU la periodista belgo-estadounidense Marguerite Peeters, asesora del Pontificio Consejo para la Cultura del Vaticano e investigadora especializada desde los años noventa en organizaciones internacionales, además de autora de más de 300 informes sobre el cambio cultural global del mundo actual.

Peeters señaló, entre otras cuestiones, que “en cierto modo, estamos presenciando el fin del feminismo”.

 

“El feminismo ha quedado atrás, sobrepasado»

“Ahora se pretende que vivamos como individuos sexualmente indiferenciados, por lo que el feminismo ha quedado atrás, sobrepasado. Esto es debido a que la ideología de género se ha convertido en normas impuestas. En el pasado, la moral era la que determinaba las normas; ahora lo hace una agenda global. La meta es producir una nueva cultura mundial, acabando con aquella que se basaba en el respeto a la familia fundada en el matrimonio como unión entre hombre y mujer, y a su condición de célula básica de la sociedad”, afirmó.

Según Peeters, “las raíces de la ideología de género están en el feminismo de segunda ola y el movimiento homosexual de los setenta. Ambas doctrinas parten básicamente del mismo concepto del ser humano: el hombre y la mujer, la masculinidad y la feminidad, la vocación esponsal de ambos, el rol de la mujer, la autoridad del padre… son productos sociales contrarios a la igualdad de derechos de mujeres y homosexuales. Por ello, hay que deconstruir la naturaleza de la persona”.

 

Ideología de género entra en la ONU

“De todos modos, no todas las feministas de segunda extendieron la ideología de género: fue una minoría de activistas radicales las que lo hicieron, presionando con gran fuerza a la Secretaría General de la ONU desde los setenta hasta que ésta comenzó a introducir el concepto de “género” en sus conferencias y asambleas. Como consecuencia de ello, los gobiernos empezaron a utilizarlo también”, remarcó.

Las políticas de la ONU “evitan el control democrático: no existe debate parlamentario sobre si los ciudadanos las quieren o no”

 

Lobbies radicales

En opinión de la autora belgo-estadounidense, la “transformación” de los movimientos feminista y homosexual en lobbies “que desean imponer la ideología de género” muestra que “el progreso del mal siempre es a peor”.

En ese sentido, ha apuntado que “detrás de la presión de los lobbies feministas radicales y de los lobbies feministas de género está la voluntad de cambiar las políticas gubernamentales a todos los niveles, incluidas las educativas”.

“La Unesco, de hecho, afirma en su guía sobre educación sexual integral que tiene una misión global; o lo que es lo mismo, que van a presionar a los diferentes países para que apliquen las normas educativas que ellos promulgan. Se evita así el control democrático a la aplicación de esas políticas, porque no existe un debate parlamentario sobre si las queremos o no. La Unesco se dirige directamente a los ministerios de Educación de las diversas naciones y les dice que existe un consenso global sobre la igualdad de género, por ejemplo, y que deben alinearse con él”, indicó.

Utilización de niños y jóvenes

Al analizar dicho documento, Peeters ve “de manera muy clara” que la “estrategia” de estos grupos de presión es “utilizar a los niños y a los jóvenes para cambiar la sociedad e instaurar la nueva cultura global. Empiezan a deconstruir los géneros desde edades muy tempranas y lo siguen haciendo en cada etapa de su desarrollo. Cuando llegan a la adolescencia, los jóvenes deben ser ya agentes del cambio, activistas militantes. Es horroroso. Sobre todo, porque sabemos que este proceso ya está en marcha en muchos países occidentales”.

El programa de objetivos de la Agenda 2030 “no proviene de Estados soberanos” sino de “fundaciones, lobbies y otros grupos de presión”

 

Conceptos clave de la Agenda 2030

Asimismo, Peeters ha hecho hincapié en que “todos los conceptos clave de la Agenda 2030 han sido introducidos progresivamente en los últimos cincuenta años en el lenguaje de las organizaciones internacionales a través de fundaciones, oenegés, lobbies y otros grupos de presión. Es decir, ese programa de objetivos no proviene de Estados soberanos, sino de agentes no gubernamentales. El concepto de ‘sostenibilidad’, por ejemplo, fue introducido primero por el Club de Roma en 1972, y el de ‘desarrollo sostenible’ en 1980, por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), además del famoso Informe Brundtland de 1987”.

La agenda de salud reproductiva, en concreto, “proviene de la Federación Internacional de Planificación Familiar (IPPF). El concepto de ‘salud reproductiva’ es posterior al de ‘planificación familiar’, que la ONU vinculó a los derechos humanos tras las presiones ejercidas en 1993 por la IPPF y el multimillonario Jay Rockefeller, a través de la Fundación Rockefeller, durante la Conferencia Mundial de Derechos Humanos”.

“La inmensa mayoría de universidades son culpables por alinearse con ideologías acientíficas e interiorizar su lenguaje, siguiendo como ovejas sus postulados”

Peeters no ha rehuido ningún tema. Acerca de las universidades, ha subrayado que “la inmensa mayoría” de ellas son “extremadamente culpables” de la situación, “al haberse alineado con la Agenda 2030 y con las ideologías acientíficas que subyacen a la misma”. El mundo universitario “ha interiorizado el lenguaje de los movimientos radicales, siguiendo como ovejas sus postulados”.

“Las universidades católicas tienen la urgente tarea de hacer frente a estas ideologías contrarias a la razón, la ciencia y el sentido común; y deben tomársela muy en serio. Deben crear líneas de investigación, realizar cursos, congresos… lo que sea necesario para desafiar a esta agenda global”, añadió.

 

Falta de claridad dentro de contextos de Iglesia

De igual modo, la periodista belgo-estadounidense se ha referido a una carta redactada por el Comité Organizador Local de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) que se celebrará del 1 al 6 de agosto en Lisboa, en la que el citado comité expone su «compromiso» con la construcción de un evento «que aplique los objetivos propuestos por la encíclica Laudato si’ y la Agenda 2030».

Según Peeters, tal misiva es “una señal más, entre muchas otras, de que existe un problema de falta de claridad dentro de la Iglesia en cuanto a la distinción entre su Doctrina Social y la ética de Naciones Unidas: es un asunto que se ha estado gestando desde hace años”.

La respuesta: “las grandes enseñanzas de Juan Pablo II”

Preguntada por una propuesta católica alternativa a las ideas insertas en la Agenda 2030, Peeters ha asegurado que “todas las respuestas necesarias se hallan en las grandes enseñanzas de Juan Pablo II”.

En su opinión, “el mundo católico debe volver a la encíclica Mulieris dignitatem, por ejemplo. Es muy triste que el enorme legado del pontífice polaco, que trabajó en tándem con el por entonces cardenal Joseph Ratzinger, no se haya difundido por todas partes, enseñado, implementado…”.

 

La situación es “grave”

“La situación es grave. Hoy la sociedad debe elegir entre la realidad, la verdad y lo bueno o bien decantarse por lo inexistente, la mentira y el mal. Lo que los ideólogos radicales de género proponen es falso, irreal, y, por tanto, el reto es despertar la razón, la conciencia y el corazón de las personas para que vuelvan a ser quienes son realmente”.

“Es una empresa muy difícil porque hoy la gente está muy rota, pero a través del amor y de la caridad se puede llevar a cabo el cambio”, afirmó.


 

Fuente: Religión Confidencial