A partir de este mes el Centro Nacional para la Prevención y el Control del VIH/Sida (Censida) empezará a transmitir, en varias radiodifusoras, dos spots que hablan de la llamada «tolerancia a la homosexualidad» y en contra de la supuesta «homofobia». Los spots inducen a presentar a la persona con inclinación y comportamiento homosexual como un «legitimado» y que a través de estos se pretende darles carta abierta a dicha conducta, lo cual es nocivo para la persona y para la familia, derivando, tarde o temprano, en la degradación del ser humano y de la sociedad. Los más de 100 obispos del país solicitarán formalmente a la Secretaría de Salud que modifique los spots de la campaña contra la homofobia. En un pronunciamiento, en el que la Iglesia Católica considera que la homosexualidad es un desorden que se puede curar, los obispos sostienen que «la campaña contra la homofobia se apoya sobre bases antropológicas falsas y engañosas, tergiversando los conceptos de lenguaje». El pronunciamiento fue leído por el presidente de la Comisión Episcopal de Pastoral Familiar, Rodrigo Aguilar, quien estuvo acompañado del presidente de la Conferencia del Episcopado Mexicano, José Guadalupe Martín Rábago. En él se expuso que «una campaña que promueva que la persona homosexual no sea rechazada, es algo digno de reconocimiento» y sobre esto el catecismo de la iglesia católica dice que «los homosexuales deben ser acogidos con respeto, compasión y delicadeza». «Se evitará respecto de ellos, todo signo de discriminación injusta y en tal sentido, la persona homosexual tiene toda la dignidad que le corresponde como persona humana que es.