Una sencilla pero trascendental invitación fue lanzada por Mons. Kieran Conry, Secretario del Departamento de Evangelización y Catequesis de los Obispos de Reino Unido: «Una forma sencilla en la que podemos contribuir y crecer en nuestra relación con Jesucristo es orar públicamente durante el día», afirmó el prelado en una declaración en video.

 

 

 

Una pausa para orar, a las tres de la tarde, puede ser una eficaz forma de testimonio en el ambiente laboral. En la imagen, policías de Michigan se reúnen mensualmente para reflexionar y orar.  Foto: Jonathon Gruenke La sugerencia del Obispo llega a una Iglesia cada vez más presionada a limitar su ejercicio de la fe al ambiente privado, con cada vez mayores limitaciones en el entorno laboral. «Me gustaría invitar a cada católico, especialmente durante el Año de la Fe, a detenerse y hacer una oración de alabanza y acción de gracias a las tres de la tarde, si es posible, o tal vez durante la pausa del almuerzo, el primer viernes de cada mes», expresó el Obispo. Es un primer paso que, como todos, puede ser muy valioso.

«Lo que sea que esté haciendo, en la medida que sus responsabilidades lo permitan, deténgalo, tal vez cierre sus ojos, incline su cabeza y en oración, silenciosamente, medite en el sacrificio que Jesús hizo en la cruz por amor a usted y a todos», invitó Mons. Conry. «Podrían desear ajustar sus teléfonos celulares para timbrar a las 2:55 de la tarde para recordarles su pausa de oración».

 

La sencillez de la propuesta y el evidente buen fruto que suscitaría su práctica ha hecho que se reproduzca rápidamente entre los fieles dentro y fuera de Reino Unido. Diversas publicaciones, especialmente en internet, hicieron eco de las palabras del Obispo y las relacionaron a las tradicional devoción al Sagrado Corazón de Jesús, especialmente practicada los primeros viernes, y la hora de la Divina Misericordia, tres de la tarde, cuando Cristo dio su vida por la humanidad.

 

El Obispo sugirió emplear la oración que más devoción inspire a los fieles, o hacer una propia en ese momento, «hablando de corazón a corazón», como aconsejaba el Beato Cardenal Newman. «O podrían desear decir la oración corta de su preferencia», continuó el Obispo, quien sugirió como jaculatoria «Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos, que por tu santa cruz redimiste al mundo».

 

La invitación del prelado fue expresada como preparación al Domingo de Misión en el Hogar, que se llevará a cabo en Reino Unido el próximo 16 de septiembre. La fórmula sugerida por Mons. Conry ciertamente puede constituir una forma de misión. «De esta forma no sólo estará profundizando su relación con Él (Cristo), sino que callada y confiadamente estará dando un testimonio de su fe a quienes lo rodean».

 

Con información de Independent Catholic News.

 

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